En El Marmolista, cómo nuestro propio nombre indica, somos especialistas en mármoles, en Zaragoza y las principales ciudades del país. No obstante esto, trabajamos todo tipo de materiales y/o marcas relacionadas con este material: granito, silestone, dekton, etc. Actualmente, en el mercado, hay una gran variedad de ofertas en ese sentido y los usuarios o compradores que no son expertos difícilmente saben diferenciar unos de otros. En este caso, vuestro marmolista de confianza normalmente es el que os orienta u os informa un poco sobre las principales diferencias entre ellos. En este caso, en nuestro post de hoy, describiremos las principales diferencias entre granitos y mármoles, para que nuestros seguidores de Zaragoza tengan una base a la hora de escoger que es lo que más les conviene. Además, antes de ir al grano, queremos recordar que tanto uno como otro, normalmente se utilizan para fabricar o crear las mimas piezas u objetos y, además, aunque no exactamente las mismas, tienen características similares.
Para empezar, y antes de nombrar las principales diferencias, os contaremos lo que tienen en común mármoles y granitos. Ambas son piedras naturales que se extraen de canteras, es decir de la tierra.
Principales diferencias entre mármoles y granitos
Empezando con las diferencias, lo primero es como se forman ambos. El granito es una piedra, formado, sobre todo, de minerales cristalizados en lo más profundo de la tierra, a temperaturas altísimas. En cambio, los mármoles se forman a partir de sedimentos naturales y del paso de miles de años. Su componente principal es el calcio.
En cuanto a diferencias propias del material, el mármol es un material más blando y moldeable. Por ejemplo, para las esculturas se ha usado el mármol siempre, ya que era más fácil darle forma. En cambio, el granito es un material mucho más duro y resistente, por lo cual se utiliza, normalmente, para piezas que deban durar más tiempo o tengan que soportar golpes o impactos.
Para reconocer qué material tenéis delante (granito o mármoles), en caso de duda, os damos un par de truquillos a nuestros lectores de Zaragoza y otras ciudades. El primero es aplicar un poco de ácido al material: si sale espuma es mármol, si no, es granito. El segundo es hacer una pequeña ralladura: el granito nunca se va a alterar, en cambio el mármol sí.
En definitiva, la causa de la diferencia se debe a su formación y los efectos visibles son, principalmente, la dureza y resistencia.
Esperamos que hayáis entendido estas principales diferencias. Si no, podéis consultarlas y pedir presupuesto a El Marmolista, y os informaremos de si os convienen más los granitos o los mármoles en Zaragoza. Los principales marmolistas de la zona os mandarán diferentes presupuestos.