Mármoles

¿QUÉ ES EL MARMOL?

El mármol es una de las piedras más usadas en revestimientos desde la antigüedad. Se trata de una roca caliza metamórfica, de grano muy fino, y de gran densidad y dureza. Con él, se pueden obtener acabados de gran belleza gracias a su veteado y a la facilidad con la que puede ser pulido hasta lograr un aspecto brillante.

Este material está compuesto, en un 90%, de carbonato cálcico. El resto de componentes que lo forman son considerados impurezas que lo dotan de infinitas variedades de colores y que, además, definen sus características físicas. Entre estos colores, destacan el blanco, el marrón, el rojo, el verde, el negro, el gris, el azul y el amarillo. Además, el mármol  puede aparecer de coloración uniforme, jaspeado, veteado (tramado de líneas) y con diversas configuraciones o mezclas.

En primer lugar se trata de un elemento relativamente frágil que puede dañarse, algo a tener en cuenta a la hora de pensar en la aplicación a la que va a ser destinado, es sensible a la acción de los ácidos como el vinagre o el jugo de limón, las grasas, determinados productos de limpieza y salpicaduras frecuentes de agua. El mármol es un material que resulta muy agradable estéticamente, pero que no es apto para todos los ambientes. El mármol se utiliza principalmente en la construcción, en la decoración y en la escultura.

APLICACIONES

Las aplicaciones del mármol  en el hogar son varias. Si bien pueden encontrarse en revestimientos para exteriores, como en fachadas, el uso más característico está en los acabados interiores. Su uso más habitual está en las escaleras y los suelos –con los que se obtiene una superficie en la que el espacio entre losas es mínimo-, pasando por elementos ornamentales del hogar (como, por ejemplo, barandas o columnas) y por encimeras y frontales de la cocina gracias al llamado mármol blanco Macael.

ACABADOS

El mármol está disponible en distintos acabados:

Espesores estanderizados: 20mm y 30mm. Admite todo tipo de acabados en el canto.

  • Mármol de sierra, acabado resultante del corte a sierra.
  • Mármol apomazado, de superficie lisa y mate.
  • Mármol pulido, un tratamiento consecutivo de apomazado, el resultado es una superficie lisa y brillante.
  • Mármol abujardado, se realiza mediante bujardas que proporcionan una textura áspera de rugosidad uniforme.
  • Mármol flameado, aplicando una fuente brusca de calor a la superficie, los minerales más sensibles al calor, se descascarillan y proporcionan una superficie rugosa y caprichosa, no uniforme.