Si queremos un resultado impoluto y que no nos cueste esfuerzo, lo mejor que podemos hacer es contactar con una empresa especializada en este tipo de trabajos, pero lo cierto es que, si dedicamos tiempo y paciencia, nosotros mismos podemos abrillantar el mármol de Barcelona de una forma profesional. En el artículo de hoy veremos como debemos preparar la superficie con tal de poder abrillantarla perfectamente.
Lo primero que debemos tener en cuenta es la suciedad, es decir, el mármol se puede deteriorar con el tiempo por culpa de no mantener una limpieza adecuada, algunas huellas o pisadas de tacón pueden deteriorar su superficie, por lo que es importante saberlo antes de empezar a abrillantar el mármol. Una vez tenemos esto claro, debemos proceder a su limpieza, para ello, debemos utilizar una esponja humedecida en agua y bajón y pasarla por toda la superficie hasta que esta quede totalmente libre de suciedad.
El mármol de Barcelona es un material que se debe tratar con cuidado, por lo que, si nos encontramos con una mancha difícil, es importante no utilizar productos agresivos, sino que humedecerla más con tal de que se pueda eliminar por completo. Antes de proceder al abrillantamiento, es necesario que nos aseguremos de que la superficie está totalmente seca. Si es así, ya podemos proceder con el abrillantado de toda la superficie, lo cual haremos con un producto especifico que podemos encontrar en cualquier perfumería o supermercado.
Diferencias entre abrillantar y pulir
Existen muchas diferencias entre abrillantar o pulir el mármol de Barcelona. El proceso de abrillantar es más superficial que el pulido, ya que trabajamos, de una forma uniforma toda la superficie del material. Podríamos decir que dentro del abrillantamiento nos encontramos con la limpieza del propio material, y tiene como finalidad dejar un acabado brillante y duradero.
Por otra parte, el pulido se realiza cuando el material se ha deteriorado por el paso del tiempo y ha sufrido algunas deformaciones de su superficie. En este proceso, se lija la superficie, por lo que puede perder algunos milímetros de grosor a la vez que igualamos toda la superficie. A través de esta técnica, podemos eliminar deformaciones de pisadas, lugares de paso, y daños superficiales que pueda sufrir este material.
De esta forma, debemos tener claro que, si solo necesitamos que el material reluzca, basta con abrillantar el mármol de Barcelona, mientras que si lo que necesitamos es que la superficie obtenga una imagen totalmente nueva y que se igualen todas las zonas de la estancia, será necesario un buen pulido.