El granito es conocido por ser uno de los materiales más duros que podemos encontrar en la naturaleza, por este motivo se utiliza de forma muy común a la hora de revestir distintas partes de una vivienda como pueden ser las encimeras de granito. Lo cierto es que la importancia de este material va mucho más lejos de sus características, ya que, gracias a ellas, lo podemos utilizar con fines muy distintos y con total eficacia.
Este material está compuesto en su mayoría por dos minerales, el cuarzo y el feldespato. Esta roca se la denomina intrusiva, ya que cristalizó a partir de magma que enfría muy por debajo de la superficie de la Tierra. De esta forma, el nombre de granito deriva de la palabra latina “granum” que quiere decir “grano”. Conociendo como se forma este material, podemos intuir las razones por las que sus características se hacen tan evidentes.
Existen dos propiedades físicas evidentes que determinan la apariencia de este material: la textura y el color. La textura viene determinada por el tamaño de los granos minerales individuales que forman toda la estructura del material, mientras que el color, puede variar según las condiciones del lugar de su formación, así como del tipo de minerales que se encuentran en esa zona. Gracias a la variación de estas dos propiedades, podemos encontrar infinidad de colores y combinaciones distintas de encimeras de granito.
Mantenimiento y limpieza de las encimeras de granito
Una vez conocemos la formación de este material y las razones que existen para que las características se cumplan, es el momento de entender como debemos tratarlo para que dure en perfectas condiciones durante muchos años. La limpieza y el mantenimiento de este tipo de materiales es muy importante, ya que debemos tener en cuenta que se forman a partir de piedras naturales, lo cual hace que sean más resistentes en algunos aspectos, pero algo más delicados en otros.
Para realizar el mantenimiento de nuestra encimera de granito, únicamente debemos limpiar la superficie con un trapo escurrido una vez al día, de esta forma, evitaremos que queden restos de manchas y líquidos sobre su superficie. Si esto no es suficiente, lo mejor que podemos hacer es utilizar productos de limpieza algo más fuertes, pero siempre sin llegar a utilizar ácidos ni productos que contengan lejía, ya que podrían dañar la superficie de a encimera de granito.
Por otra parte, podemos utilizar la encimera sin ningún tipo de preocupación, ya que es totalmente resistente a las agresiones externas como pueden ser las altas temperaturas o los golpes con utensilios de cocina.
