Probablemente, muchos de vosotros habréis visto cada vez más fachadas de mármoles en Madrid. Este hecho no es una ilusión vuestra, sino que cada vez más son los arquitectos y usuarios que apuestan por este material a la hora de construir y reformar los exteriores de casas y pisos. Son muchas las ventajas que ofrece, que a continuación describiremos y, por ellas, es que históricamente ya se ha utilizado para estas funciones. Asimismo, siempre se han asociado las fachadas de mármoles en Madrid al lujo y a viviendas de la zona alta y de alto standing. Aunque es cierto que en este tipo de viviendas se sigue utilizando y, de hecho, ha aumentado su uso, también lo es que se pueden observar en otros puntos de la ciudad y en edificios y casas de personas que han sabido apreciar las ventajas de este material. Como bien sabéis, el mármol es un material muy resistente y duradero que puede usarse tanto en interiores (dónde es más habitual verlo) como en exteriores. En este último caso, los usos más frecuentes son suelos, escaleras y fachadas, sobre las cuales hablaremos a continuación.
Para empezar, destacaremos el aspecto estético. En este sentido, una fachada de mármoles es un clásico que nunca pasará de moda y una apuesta casi segura para el diseño. El brillo y la belleza que transmite son difícilmente igualables por otros materiales. Además, gracias a la inmensa variedad de colores que ofrece, podremos escoger nuestro estilo y color de mármoles para nuestra fachada en Madrid.
También es digno de destacar que es una inversión relativamente fácil de amortizar. Como ya hemos comentado en anteriores posts, el mármol es un material que, bien cuidado y con un correcto mantenimiento, puede tener una vida útil de muchísimos años. Por lo tanto, aunque haya materiales más baratos a priori, a la larga nunca sale caro el mármol.
Otras ventajas de las fachadas de mármoles en Madrid
Asimismo, y referente a los cuidados y mantenimiento, los mármoles son relativamente sencillos de limpiar. Aunque una fachada siempre presenta ciertas dificultades, con los productos adecuados, la tendremos siempre brillante. Incluso si, con el paso del tiempo se desgastara o sufriera desperfectos, se podría aplicar la técnica del pulido, un poco más costosa pero que nos dejaría la fachada como nueva.
Por último, pero no menos importante, hay que destacar que los mármoles son buen aislante. Así, podremos bajar el consumo en electricidad en nuestros pisos o casas de Madrid (sobre todo si es en la sierra). Este ahorro nos permitirá colaborar con el medio ambiente y poder ahorrar en la factura de la luz a la vez que tenemos una fachada exterior de una belleza y nivel estético difícil de igualar.