En nuestro post de hoy en El Marmolista, buscador especializado en mármoles en Madrid, vamos a tocar un tema delicado pero necesario. El fallecimiento de un ser querido es un momento traumático para quien lo sufre y un golpe duro del cual cuesta recuperarse. Pasado el proceso de duelo, acudir al cementerio es uno de los actos más recurrentes para recordar a la persona que nos ha dejado. Aunque a nadie le gustaría tener que hacerlo, una vez la persona fallecida está enterrada y resguardada por una lápida de mármol, habrá que mantener esta lápida en buen estado. Hay ciudades en las cuales, incluso, los cementerios y lápidas de mármoles (en Madrid no, por ejemplo, pero si en ciudades francesas o británicas) son un reclamo turístico visitado por gran cantidad de turistas. En las siguientes líneas os explicaremos como limpiarlas y mantenerlas, para que el último recuerdo del ser querido esté siempre en buen estado, y podamos acudir allí a rendirle un último homenaje.
Antes de entrar en detalle, no obstante, recordaremos que los mármoles son un material muy duradero y resistente y, por ello, se puede usar para lápidas en exterior. Van a aguantar bien las inclemencias del tiempo y el paso de los años. Además, permiten grabar todo tipo de inscripciones en ellas. Normalmente: el nombre, fecha y lugar de nacimiento, fecha y lugar de defunción y alguna frase de recuerdo de la familia y/o amigos más cercanos.
Como limpiar las lápidas de mármol
La primera opción para limpiarlas, igual que comentábamos en el post sobre limpiezas de encimeras de cocina de mármoles en Madrid, es muy sencilla: agua y jabón. Consiste en una mezcla de ambos y, con una bayeta o similar, fregar encima del mármol. Una vez limpio, el siguiente paso consiste en aclarar bien la zona. Hay que enjuagarlo con abundante agua (con una manguera si se puede) para eliminar los restos de jabón y evitar así que se dañe la lápida.
Obviamente, existen ciertos productos de limpieza específicos para mármoles. Esta opción la ponemos en segundo lugar porque poca gente tiene en casa este tipo de productos y, además, son más difíciles de adquirir. Pero si podemos comprarlos, será siempre la manera ideal de limpiar las lápidas, ya que están creados específicamente para este material.
En caso de que haya cal o se encuentren en muy estado, se podrán utilizar productos más agresivos (nunca lejía), como el vinagre. Esto nos ayudará a eliminar estas capas que se han incrustado encima de la lápida. En cualquier caso, también habrá que enjuagarlo posteriormente con abundante agua para eliminar los restos de vinagre.
Aprovechamos para recordar que si estáis interesados o queréis presupuesto para cualquier aspecto relacionado con los mármoles en Madrid, podéis contactar con El Marmolista.
